Juan Pablo II

Un estadista, en toda la extensión de la palabra.

Hombre de gran inteligencia y carísma que en esta noche parece estar llegando al final de esta aventura llamada vida.

Fuerte y pésimo paciente como su médico lo describiría pues nunca tomaba un receso, siempre ha estado trabajando, luchando y aferrándose a la vida.

Como cualquier hombre, ha hecho cosas buenas y otras no tanto.

Karol Wojtyla, polaco de nacimiento y mexicano de corazón está llegando al final de la jornada. Es mi deseo que sus últimos momentos sean de tranquilidad y reflexión.

Y mientras escribo estas líneas, él es el Papa, aquel al que mi abuelita en sus brazos me llevo para verlo y recibir su bendición en su primer viaje como jefe de la Iglesia Católica. Aquel que años más tarde corrí para verlo y tomar su foto cuando pasó por la avenida Reforma.

Hoy, él es el Papa.

¿Quién decide la hora de partir?

¿Tiene un hombre derecho de terminar la vida de otro? Algunos países penan con la muerte a quien encuentran culpable de violar algunas de sus leyes. ¿Son sus leyes y procedimientos perfectos? ¿La probabilidad de cometer un error es idéntico a cero? ¿Cometer una atrocidad permite realizar otra?

En el ambiente clínico, ¿quién tiene derecho a decidir terminar la vida de un enfermo? ¿El hecho de que aparentemente no exista posibilidad de recuperación da el derecho de matar?

Tal vez el único ser vivo que pueda decidir terminar con una vida, sea aquel cuya vida llegaría al fin. Tal vez.

Tú, ¿a quién confiarías la decisión de terminar con tu vida?

Sueños.

Increíble don del hombre, que le permite ir a un futuro que aún no es presente para dar un vistazo más allá, a donde no hay límites.

Soñar es arriesgarse a ser más que hoy. Caminar hacia un destino sin más camino o mapa que nos guíe que la luz de nuestro sueño.

Soñar es atreverse a ser libre.
Soñar es atreverse a vivir.

Atrévete, sueña.

Rascacielos.

La fascinación del hombre por el cielo, por alcanzarlo, lo ha llevado a soñar con estructuras que le permitan tocarlo, aunque sea de puntas.

Pirámides más altas de lo que la tecnología parecía permitir fueron los primeros escalones que el hombre creó para estar más cerca.

Hoy, titanes de acero y concreto se erigen orgullosos de alcanzar las nubes, llevando al hombre un escalón más cerca de vivir su sueño de tocar el cielo, de ser un gigante.

Names.

What is in a name? Does the name makes the person or vice versa?
Our name is how others will identify us and refer to us when we are absent.

Some names have transcended through time because one man bared it, like Michel Angelo and Joan.

When you were named, you were given the chance to make your name the first choice for naming kids that hasn't born yet. Those boys may be named like you, after you, just as today are named after Alexander the great or Helen Keller.

Be proud of your name and make it proud of you.
Be great and your name will be so.
Be honorable and your name will be so.
Be special and your name will be so.

Be.

En un instante.

La vida está llena de sorpresas que están listas para que nos sean presentadas en un instante.

Esos instantes forjan nuestro carácter. Nos enseñan que con vida, saldremos avantes de la peor situación, a mantener la cordura cuando ella llama y a decidir asertivamente sin titubear en la más importante disyuntiva.

Es así que en un instante la vida, como la conocemos, nos mostrará su fragilidad al enfrentarnos a la montaña más difícil, el precipicio cuyo fondo no es visible, una lluvia o huracán sin otro aviso que la sorpresa misma.

¡Pero no hay por que preocuparse! por que también nos mostrará su fortaleza y mientras no desistamos en nuestro avance, estaremos en la cima de la montaña, encontraremos un puente para cruzar el precipicio -o la manera de salir- y el Sol nos secará una vez pasada la tempestad.

Y si estamos para ver salir el Sol e iluminar un nuevo día, nuestra misión es vivir y, vivir, es una sorpresa en cada instante.

Recuerdos.

Cuando en nuestro andar por la vida hacemos una pausa y miramos atrás, todo lo que vemos son recuerdos.

Si, esas huellas que ves en donde antes no había camino. Aquellos tropiezos, pasos acelerados, lento andar y grandes saltos que hemos dado para vivir este momento.

Nuestros recuerdos son nuestra vida y, citando a Gabriel García Márquez, "la vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla".

¡Adelante!